El movimiento palestino denunció una violación de los acuerdos y nuevos ataques israelíes. Quedan 58 rehenes secuestrados en el enclave.
Israel anunció este domingo la suspensión del ingreso de ayuda humanitaria a Gaza tras el rechazo de Hamas a una propuesta del gobierno estadounidense para extender la vigencia del alto el fuego. Enseguida, el grupo armado palestino afirmó que la medida constituye una violación del acuerdo y acusó a las fuerzas israelíes, a través del Ministerio de Salud gazatí, bajo su control, de lanzar ataques mortales en el enclave.
Tras el vencimiento de la primera fase de la tregua, que entró en vigor el 19 de enero, Israel y el movimiento islamista palestino no logran ponerse de acuerdo sobre la siguiente etapa del proceso.
Este estancamiento amenaza con hacer descarrilar la tregua alcanzada tras 15 meses de guerra devastadora en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamas contra el sur de Israel del 7 de octubre de 2023.
En el territorio palestino, el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas anunció la muerte de cuatro personas en ataques israelíes. El gobierno de Benjamin Netanyahu afirmó que había atacado a sospechosos que manipulaban un “artefacto explosivo”.
Qué está pasando en el campo diplomático
Israel dijo que había aceptado una propuesta de último minuto presentada por el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, que prevé una extensión de la tregua durante la fiesta musulmana del Ramadán y hasta la Pascua judía, es decir, hasta mediados de abril.
Según Israel, la propuesta prevé también durante este período la liberación de todos los rehenes aún cautivos en Gaza en dos etapas, la segunda de las cuales está condicionada a un acuerdo de alto el fuego permanente aún por negociar. Hamas rechazó esta propuesta y exigió que se aplique la segunda fase prevista en el acuerdo inicial. Según afirmó, el compromiso estadounidense equivale a que Israel “reniegue de los acuerdos que acordaron”.
Ante el “rechazo” de Hamas de aceptar el plan estadounidense, el primer ministro Netanyahu ordenó la suspensión “desde esta mañana [de] cualquier entrada de mercancías y suministros en la Franja de Gaza”.
Hamas denunció inmediatamente la decisión como “un chantaje barato, un crimen de guerra y un golpe descarado contra el acuerdo” de tregua.
El movimiento palestino, en el poder en Gaza desde 2007, pidió a “los mediadores ya la comunidad internacional (que) presionen” a Israel para que “ponga fin a sus medidas punitivas” contra los más de dos millones de habitantes de Gaza, asediada por Israel desde octubre de 2023.
La Yihad Islámica, movimiento aliado de Hamas en la guerra, afirmó que Israel “es responsable de las consecuencias de sabotear” la tregua.
En tanto, Egipto, Jordania, Qatar y Arabia Saudita condenaron por separado la decisión israelí y coincidieron en que se trata de una “flagrante violación” de los acuerdos de tregua con Hamas.
La ONU pidió reanudar la ayuda humanitaria
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió “la reanudación inmediata del flujo de ayuda humanitaria”. A su vez, el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Thomas Fletcher, señaló que la decisión de Israel “es preocupante”.
”Sobre las 7H30, el ejército dio la orden” de cerrar el paso fronterizo de Kerem Shalom, relató Abu Yusef Shheiber, un transportista que tuvo que dar media vuelta. ”En cuanto los comerciantes fueron informados del cierre (…) subieron los precios”, lamentó Um Mohammad Abu Laia, un habitante de Rafah.
El jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, calificó de “mentira” las repetidas advertencias de las organizaciones internacionales sobre la amenaza de hambruna en Gaza durante la guerra.
El acuerdo inicial de tregua, negociado durante meses, comprende tres fases de una duración de 42 días cada una. Durante la primera, que estuvo al borde del colapso varias veces, Hamas liberó a 25 rehenes y devolvió los cadáveres de otros ocho a Israel, a cambio de la excarcelación de unos 1800 presos palestinos. De los 251 rehenes llevados a Gaza durante el ataque del 7 de octubre, 58 siguen retenidos allí, 34 de los cuales estarían muertos, según el ejército israelí.
La segunda fase, por ahora hipotética, prevé la liberación de los rehenes que quedan en Gaza, un cambio de varios cientos de presos palestinos, la retirada de las tropas israelíes y el fin definitivo de la guerra. La última etapa debe centrarse en la reconstrucción del territorio palestino.
El acuerdo inicial incluye una cláusula que prolonga automáticamente la primera fase mientras se negocia la segunda. Israel exige que la Franja sea desmilitarizada y Hamas eliminado. El movimiento islamista insiste, sin embargo, en quedarse.
Egipto pidió la “plena implementación” del acuerdo. El lunes está prevista una reunión ministerial árabe en El Cairo, seguida de una cumbre árabe sobre Gaza.