En este caso, Patricia Bullrich fue la encargada de cruzar a su par porteño por la fuga de presos y marcar diferencias en la gestión de la seguridad. Karina Milei apunta todo a derrotar al PRO en las legislativas.
La Ciudad de Buenos Aires es el campo de batalla. Waldo Wolff, Patricia Bullrich y María del Pilar Ramírez, los combatientes. Y la película, la fuga de seis presos de una alcaidía porteña, con el debate por la inseguridad como trasfondo. Pero lo que está en disputa es la pelea entre La Libertad Avanza y el PRO por las elecciones legislativas de este año.
La fuga fue ridícula. Seis detenidos por crímenes graves que, para fugarse, tomaron un auto de aplicación. El propio Wolff, ministro de Seguridad porteño, reconoció que hubo -por lo menos- negligencia de la Policía y, tal vez, connivencia. Los efectivos fueron sumariados.
Bullrich le pidió a Wolff que “resuelva problemas” y se haga cargo de los presos de la Ciudad. Y María del Pilar Ramírez, la jefa de bloque libertario en la Legislatura porteña, muy cercana a Karina Milei, le reclamó que no culpe a otros.
Por su parte, el funcionario de Jorge Macri se defiende y sostiene que los presos que se escaparon deberían estar detenidos en cárceles federales, porque cometieron delitos que caen en la competencia de jueces nacionales. Y la vocera del gobierno porteño, Laura Alonso, también recordó que la Nación le debe a CABA 5.400 millones de dólares.
Todos estos cruces dejan en evidencia las tensiones crecientes entre el gobierno de Javier Milei y la Ciudad. Karina Milei, presidenta de LLA, quiere derrotar al PRO en su principal distrito. Ramírez es su escudera y suele votar en contra de los proyectos del macrismo.
En un claro desafío a la Casa Rosada, Jorge Macri decidió anticipar las elecciones porteñas y reitera que su primo Mauricio puede ser candidato nacional a senador. Días atrás anunció que reforzaría su mesa política con María Eugenia Vidal y Diego Santilli, una forma de contener al “colorado” y evitar su salto a LLA. Pero Santilli lo desmintió y lo dejó mal parado. Néstor Grindetti se alejó del gobierno porteño, pero al menos por ahora no anunció su conversión en libertario.
Del otro lado, Milei atraviesa su mejor momento frente a la opinión pública y está logrando bajar la inflación. Karina Milei tiene la ilusión de derrotar en Santa Fe, en la primera elección del año, al gobernador Maximiliano Pullaro, quien encabeza una coalición junto al PRO, radicales y socialistas. Allí, la estrategia del macrismo es clara: mostrarle al Gobierno nacional los límites que enfrenta en el interior del país y la conveniencia de avanzar hacia un esquema de alianzas o de coaliciones en el futuro.
Más allá de lo que suceda en Santa Fe, queda claro que la mayor aspiración de los libertarios es derrotar al PRO en su distrito, porque sería levantar la barrera para una fuga masiva de dirigentes hacia el espacio libertario.