En un contexto de estabilización, profundas reformas estructurales y una fuerte recuperación económica, las proyecciones del mercado para Argentina reflejan un panorama muy alentador para los próximos años.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el país experimentará una notable reducción de la inflación y un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB), consolidando los efectos de las políticas implementadas por el presidente Javier Milei.
El informe, basado en un relevamiento realizado entre el 29 y el 31 de enero de 2025 con la participación de 39 consultoras, centros de investigación y entidades financieras locales e internacionales, proyecta una significativa desaceleración inflacionaria.
El fin de la inflación
Según los datos, en 2025, la inflación se ubicará en 23,2%, marcando una drástica reducción respecto al 117,8% registrado en 2024 y el 211,4% de 2023. Este descenso confirma la efectividad del ajuste fiscal, la política monetaria restrictiva y la desregulación de la economía, implementada por la administración libertaria.
Más aún, el REM prevé que para 2027 Argentina volverá a registrar inflación de un solo dígito, con un índice proyectado del 9,8%, algo que no se veía desde 2006. En 2026, la inflación continuará su tendencia descendente y se ubicará en el 15%, consolidando la estabilidad de precios como un objetivo cumplido del gobierno libertario.
| La Derecha Diario
Crecimiento económico sostenido
El crecimiento del PIB también refleja una enorme recuperación sostenida. Según las proyecciones, para 2025 la economía crecerá un sólido 4,6%, impulsada por el retorno de inversiones, la confianza en el mercado y el aumento de la producción.
Para el año 2026, el crecimiento será del 3,5% y en 2027 del 3,3%, consolidando un ciclo de expansión luego de años de crisis y estancamiento por culpa de un modelo empobrecedor socialista.
Las reformas impulsadas por el Gobierno de Milei no solo evitaron lo que pudo haber sido la peor crisis de la historia argentina, sino también generaron un entorno favorable para los negocios y la inversión, lo que contribuye al crecimiento económico.
| La Derecha Diario
La implementación de medidas como la reducción del déficit fiscal, la emisión cero, la reducción del tamaño del Estado, y la apertura del mercado fueron clave para generar previsibilidad y confianza. En este marco, numerosos sectores estratégicos, como la energía, la agroindustria y la tecnología, ya comenzaron a mostrar signos de reactivación, atrayendo capitales e impulsando el empleo y la creación de riqueza.
La reducción de la inflación y el crecimiento sostenido del PIB reflejan la consolidación de un modelo económico basado en la disciplina fiscal, el respeto a las reglas de mercado y la eliminación de regulaciones que durante años obstaculizaron y destruyeron el desarrollo argentino.
Con estas proyecciones, Argentina se encamina hacia una nueva era de prosperidad y estabilidad, dejando atrás las crisis recurrentes y posicionándose como un actor atractivo en el escenario económico global.