La mesa ejecutiva del PRO que lidera el ex presidente Mauricio Macri quiere acelerar la definición de una estrategia para las elecciones legislativas y, en la segunda reunión que mantuvo esta semana, ratificó su intención de sellar un acuerdo con el gobierno de Javier Milei a pesar de las nuevas señales de pelea que le envía La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad de Buenos Aires, bastión del partido amarillo.
Tras un primer encuentro por Zoom el pasado lunes, Macri volvió a Buenos Aires para una reunión presencial con los principales referentes del PRO en la sede partidaria de la calle Balcarce, a pocas cuadras de la Casa Rosada. Estuvieron los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y Silvia Lospennato, los intendentes Guillermo Montenegro y Soledad Martínez y los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), además de Jorge Macri (CABA).
Más allá del menú principal del encuentro, en el que figuró la posición del PRO frente al temario que fijó Milei para las sesiones extraordinarias del Congreso y la elección de Alfredo de Ángeli como nuevo jefe del bloque de senadores, el núcleo fue la relación política con el oficialismo. Decidieron exhibir y clarificar su voluntad de armar una alianza con los libertarios, algo que se empezó a cocinar en la reunión anterior por Zoom, según deslizaron a iProfesional en el partido.
Esta decisión se tomó a pesar de que, una hora antes de la cumbre, la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció junto a la hermana del Presidente, Karina Milei, que los tres legisladores porteños que le responden abandonan el bloque del PRO y pasan a La Libertad Avanza en la Legislatura de la Ciudad, un nuevo gesto de hostilidad hacia el gobierno de Jorge Macri.
El PRO y un gesto favorable al acuerdo a Javier Milei ¿qué espera Mauricio Macri?
Los Macri evitaron salir al cruce de ese movimiento. En cambio, como primera muestra de voluntad acuerdista, enviaron a Lospennato a hacer de vocera de la nueva cumbre partidaria para restarle dramatismo al asunto: «Las personas tienen que estar donde se sientan cómodas», señaló la diputada nacional frente a las preguntas de la prensa sobre el salto de dirigentes del PRO a La Libertad Avanza.
Y es que a la ruptura del bloque en la Legislatura porteña le antecedió un movimiento idéntico en el parlamento de la provincia de Buenos Aires y el pase del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, a las filas de La Libertad Avanza. La mesa ejecutiva del PRO decidió no nadar contra la corriente y enviar señales más claras de que tienen voluntad de acordar con el oficialismo.
«Siempre tenemos voluntad de diálogo. El PRO es la fuerza política que más colaboró con la agenda del Gobierno y lo seguimos haciendo», agregó Lospennato. La frase estuvo apuntada al apoyo que le darán a la suspensión de las PASO, la prioridad de Milei para las extraordinarias, pero fue también un guiño para un futuro acuerdo electoral. Por si quedaran dudas, la diputada fue luego más clara: «Estamos con la mejor disposición para dialogar cuando seamos convocados».
En esa definición radica el plan de Macri para salir del entuerto: mostrar que la pelota ahora está del lado de Milei. El ex presidente ya había propuesto una mesa de diálogo entre el Gobierno y el PRO para avanzar en un acuerdo electoral, pero no hubo avances. El principal asesor del jefe de Estado, Santiago Caputo, no quiere un acuerdo de cúpulas y espera algo más parecido a una rendición.
La fortaleza electoral del Presidente que muestran las mismas encuestas que le dan mal al PRO como fuerza independiente y la táctica de seducción de dirigentes que puso en marcha el equipo de Milei, con Karina, Caputo y Bullrich a la cabeza, le metieron presión a Macri, quien ahora quiere dar vuelta esa situación: que sea el Gobierno el que se sienta presionado para sentarse y acordar una alianza.
La balanza en el PRO se inclina a favor de Milei y presiona a Macri
Ocurre que Macri tampoco tiene demasiado margen de acción porque dentro del PRO, según distintas fuentes consultadas por iProfesional, la mayoría quiere ir a las elecciones legislativas en un acuerdo con La Libertad Avanza para no quedarse afuera de una eventual polarización entre el Gobierno y el kirchnerismo y perder el capital político construir en estos años.
La pelea por la Ciudad de Buenos Aires es lo que más tensa la relación de Macri con Milei y en especial con su círculo cercano. El ex mandatario entiende que no pueden perder el distrito que gobiernan desde 2007 y que, además, es uno de los ocho que este año elige senadores nacionales.
El líder del PRO le da prioridad a esa batalla, aunque todavía se resiste al pedido que surge del entorno de su propio primo y jefe de Gobierno para que sea candidato a senador nacional como mecanismo para cuidar su territorio frente al avance de los libertarios. En cualquier caso, uno de los problemas que tiene dentro del partido es que los referentes de la estratégica provincia de Buenos Aires no quieren verse arrastrados por la dinámica porteña.
Se sabe que el que más milita por aliarse con LLA en la Provincia es Santilli, a quien se lo vio en Casa Rosada horas antes de la reunión de este martes. Pero no está solo. Ritondo también empuja el acuerdo. En su entorno señalaron a iProfesional que «en 2023 quedó demostrado que yendo separados se beneficia (Axel) Kicillof». Otros dirigentes de peso en el territorio bonaerense como Guillermo Montenegro alimentan el coro.
Con las encuestas en la mano, tendrían razón. Un reciente sondeo de la consultora Management & Fit arrojó que el PRO tiene una intención de voto de apenas 7% en la Provincia y se ubica en cuarto lugar, muy por detrás de La Libertad Avanza, que cosecha el 38,7%, y del kirchnerismo, que alcanza el 30,7%.
Al tener del otro lado un operativo de captación para el vaciamiento del PRO, esta situación pone a Macri en un aprieto. La posición de los bonaerenses no es un detalle menor y menos la de Ritondo, porque es su alfil más importante: además de ser el armador provincial y de comandar al bloque de diputados nacionales, es el interlocutor con la Casa Rosada y tiene diálogo fluido con Caputo.
La autonomía de los gobernadores: otro factor que empuja un acuerdo con LLA
A esto se le suma la postura de los gobernadores como Frigerio y Torres, que en sus provincias ya empezaron a acercar dirigentes de La Libertad Avanza y no le cierran la puerta a la posibilidad de hacerles lugar en las listas de diputados o senadores. «Ellos tienen autonomía en sus distritos», afirmaron fuentes cercanas.
Los gobernadores defienden su libertad para explorar una alianza electoral con los dirigidos por Milei si la situación de sus respectivas provincias lo amerita. Ambas presentan escenarios distintos. «En Chubut el peronismo está dividido y a las puteadas entre ellos, pero en Entre Ríos está unificado y tiene 30 puntos de base», señaló a este medio un operador del partido.
En ese contexto, cerca de Frigerio advierten que «dividir al electorado implica el riesgo de revivir al kirchnerismo o personismo». Por eso el entrerriano se suma a la corriente interna que inclina la balanza en favor de un acuerdo con La Libertad Avanza. No es menor que esta provincia también elige representantes para el Senado.
¿Alianza total o parcial?: el dilema para Macri y para Milei
Entre la presión de los referentes de la provincia de Buenos Aires para acordar con La Libertad Avanza, la autonomía que reclaman los gobernadores para definir la estrategia en sus provincias y la pulseada por la Ciudad de Buenos Aires, sumado al drenaje de dirigentes que intenta profundizar Milei, Macri se ve forzado a acelerar conversaciones para llegar a una definición.
Por eso la nueva cumbre del PRO dejó la puerta abierta para trabajar en un acuerdo electoral, con la sutil diferencia de que ahora esperan que sea el Gobierno el que mueva sus fichas y les mande una señal. Y es que el problema es encontrarle la forma a esa alianza, cuando la Ciudad de Buenos Aires aparece como la principal traba.
«Jorge Macri está duro con eso», deslizaron a este medio. El jefe de Gobierno porteño insiste dentro del partido que los libertarios le juegan en contra. De no revertirse esa pelea, la opción casi forzada será sondear una alianza parcial, es decir, competir en la Ciudad si LLA insisten en enfrentar al PRO pero ir juntos en todos los demás distritos, con la provincia de Buenos Aires como caso testigo.
Sin embargo, para que el acuerdo electoral tenga esa forma será fundamental la aceptación de Milei y su círculo cercano. El Presidente sostuvo a fines del año pasado que quiere ir «juntos en todos lados o separados».
También por eso la mesa ejecutiva del PRO y Mauricio Macri resolvieron enviar un mensaje conciliatorio a Javier Milei a pesar de los últimos gestos hostiles de La Libertad Avanza y esperar a que sea ahora el Gobierno el que los convoque o le mande, al menos, un gesto similar para sentarse y buscar la forma de sellar la alianza para las elecciones legislativas.