La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) otorgó 174.408 seguros de desempleo en 2024, en medio de la profunda recesión, con un desplome de la economía de un 5,1% en el primer trimestre del año. Esta situación provocó, a su vez, un pico de desempleo similar al de la salida de la pandemia. De todos modos, hacia el segundo semestre la economía repuntó levemente, aunque se prevé que termine el año con un rojo en torno al 3%, según estimaciones privadas.
Con todo, los seguros de desempleo entregados en 2024 crecieron un 30% el año pasado, frente a 2023, ya que se habían otorgado 132.731 de estas prestaciones, según datos de ANSES. Aunque, también hay versiones de que las altas de 2023 fueron menores, cercanas a las 108.942, lo que mostraría un salto del 60% en los pedidos de subsidio durante el año pasado. Frente a 2022, se duplicaron los pedidos, ya que se habían entregado unos 86.294 seguros, de acuerdo a cifras oficiales.
Los seguros de desempleo se explican por el fuerte aumento del índice de desempleo en 2024, que en el primer trimestre tocó un máximo de 7,7%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). En ese momento, se estimaban que eran unos 150.000 ocupados menos que en el mismo trimestre de 2023, indicó una medición de Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva en Fundar.
Prestaciones de desempleo en diciembre
El Gobierno espera que en este 2025 las solicitudes por desempleo bajen, de la mano del ansiado rebote económico con la llegada de inversiones y crecimiento del crédito. Es que, a pesar del pico del índice de desempleo del primer trimestre, en los períodos siguientes se comenzaron a observar leves desaceleraciones. Tal es así, que en diciembre 2024 se registraron esta prestación 102.603 personas, que cobran en promedio cerca de $215.000, muy por debajo del salario mínimo, vital y móvil, que en diciembre alcanzó los $279.718.
Ahora bien, el beneficio es equivalente al 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo. La ayuda estatal tiene montos mínimos y máximos determinados en base al salario mínimo vital y móvil (SMVM) vigente.
- Monto mínimo: la prestación mensual nunca será inferior al 50% del SMVM.
- Monto máximo: no puede superar el 100% del SMVM.
En el tercer trimestre de 2024, el desempleo se ubicó en el 6,9%, cifra que implicó un descenso en comparación con el trimestre anterior, pero se ubicó por encima del dato de 2023. En la comparativa anual, la tasa de desocupación ascendió 1,2 p.p., de 5,7% a 6,9%, mientras que en la intertrimestral presentó un descenso de 0,7 p.p. (de 7,6% a 6,9%).
Mercado laboral en 2025
En 2024, hubo una destrucción de puestos registrados a costa de una mayor participación de cuentapropistas y trabajadores no registrados. Esto genera, a su vez, una caída en los ingresos promedio de los hogares y mayor desigualdad entre los trabajadores.
Por ende, desde la consultora C-P enfatizaron que «si la recuperación de la actividad genera poco empleo registrado, los efectos perdurarán y delinearán algunos de los aspectos estructurales más negativos del actual proceso económico: la desigualdad«.
Además, advirtieron que pasados los efectos positivos de la desinflación, desde niveles altos, el ancla salarial, así como los cambios distributivos, del patrón del empleo y la política fiscal, «pintan un escenario para 2025 con velocidades de recuperación (de los salarios) lejos de los que se evidenciaron en el 2do semestre».
Prestación de desempleo
La prestación de desempleo por despido sin justa causa se paga temporalmente por finalización de contrato o por causas externas al trabajador que estuvo en relación de dependencia comprendido en la ley 24.013 de Contrato de Trabajo. En simultáneo con este seguro, que se cobra por hasta 12 meses, se pueden percibir también las asignaciones familiares y se continúa con la cobertura de la obra social a la que están afiliados. Además, los meses del cobro de la prestación se computa como antigüedad para la jubilación o pensión.
Un requisito para cobrar esta prestación es haber tenido al menos seis meses de trabajo con aportes en los últimos 3 años anteriores al despido o finalización del contrato. En el caso de los trabajadores eventuales, el requisito es haber trabajado menos de 12 meses en los últimos 3 años y más de 90 días en el último año, antes de la finalización del trabajo.