Apenas 48 horas después de las elecciones legislativas nacionales de este domingo 26, el escenario político comienza a reconfigurarse. En Corrientes, el gobernador electo, Juan Pablo Valdés capitaliza el resultado de su espacio («en Corrientes debutamos con un triunfo», dijo) para empezar a definir no sólo la impronta de su futura gestión provincial, sino también el tono de la relación que mantendrá con la Casa Rosada.
Con la legitimidad de las urnas frescas, el Intendente de Ituzaingó traza su hoja de ruta.
Con estas declaraciones, Juan Pablo dejó en claro que el reloj de la transición ha comenzado y que ya tiene definido el ADN que buscará imprimirle a su futuro equipo de Gobierno.
PERFIL CLARO
Lejos de las especulaciones sobre nombres o edades, Valdés puso el foco en la metodología de trabajo.
«Lo que pretendemos es tener un Gabinete ejecutivo, expeditivo, ágil y con mucho trabajo en equipo. Que resuelva los problemas de la gente de manera rápida», sentenció el mandatario electo en diálogo con el programa Antes que se Imprima de Radio Dos.
Para Juan Pablo, el perfil ministerial no pasa por el documento de identidad, sino por la actitud. «Necesitamos mucho compromiso y mucho sentimiento, con muchas horas de dedicación. Eso es lo que buscamos», enfatizó.
Consciente de su propia trayectoria, reconoció que «la gente apostó a un Gobernador joven por la demanda de energía que necesita la provincia». Sin embargo, aclaró de inmediato que esa energía debe ser el común denominador de todo su equipo, sin importar la edad.
Consultado sobre si esto implicaba un Gabinete de ministros jóvenes, Juan Pablo fue tajante: «No precisamente. Lo que necesitamos es que estén comprometidos cien por cien y que pongan todo su esfuerzo en beneficio de la provincia».
ESTRATEGIA CON LA CASA ROSADA
En el análisis estrictamente político, Juan Pablo delineó la que será su estrategia de doble vía frente al Gobierno central. Por un lado, la construcción de poder territorial junto a otros mandatarios provinciales.
«Nosotros estamos en la conformación y fortalecimiento de un modelo», explicó, y celebró el resultado del domingo como un primer paso exitoso. «Vamos a redoblar la apuesta, porque queremos tener una alternativa», sostuvo.
No obstante, esta construcción de un polo de poder alternativo no implica, para Juan Pablo, una declaración de guerra. El Gobernador electo insistió en la necesidad de la convivencia institucional. «A la vez buscamos mantener un diálogo coherente con Nación para construir una Argentina con futuro, y para eso hay que tener mucho consenso», afirmó.
Pero ese diálogo no será un cheque en blanco. Juan Pablo dejó claro que la negociación girará en torno a una «agenda productiva» y reclamos concretos. «Este Gobierno nacional nos propone una Argentina competitiva y nosotros para eso necesitamos inversión en infraestructura», subrayó.
Como ejemplo palpable de esa demanda, mencionó los problemas crónicos en la autovía y el estado de uno de los caminos más transitados de la región: «Eso queda demostrado con lo que pasó en ruta 12 cerca de Itá Ibaté. Eso queremos discutir. Queremos resolver, integrar, pero necesitamos desarrollarnos en infraestructura para volvernos más productivos y más competitivos», expresó.
