Teniendo como antecedente inmediato la “segunda vuelta” de 2021 en Mariano Indalecio Loza, luego de un empate obtenido en el escrutinio definitivo, por estas horas se libran dos batallas de apoderados partidarios para definir quién ganó la Intendencia de Sauce y quién se quedó con el Municipio de Gobernador Virasoro. En la primera localidad, la diferencia fue de un voto. En la segunda, fueron 10 los sufragios que obligaron a un recuento.
Pero más allá de los fríos números, que comenzarán a conocerse en unos días, lo sucedido en las urnas ofreció un marco de novela, propio de los entuertos de pueblos o -para no herir susceptibilidades- pequeñas ciudades.
Sauceños, a las piñas
En la Comuna sureña, Vamos Corrientes, con Carlos Romano (2.674 votos) se mide en la Legislatura, donde ayer comenzó el recuento definitivo de todos los municipios (ver página 3), con Construyendo Futuro, que tiene a la renovadora Griselda Zajur (2.675).
Al oficialismo de Sauce le faltaron dos votos para ganar, quizás la inasistencia de algún sauceño que no quiso dejar la rutina de domingo para ir a votar, así como alguno que vive lejos por estudio o trabajo evitó liquidar la cuestión. Un par de papeletas que hubieran permitido celebrar el domingo 31. Sin embargo, el massismo hizo una buena tarea y en el “poroteo”, se quedó con un triunfo provisorio de un voto.
Pero esta tensión en el recuento tuvo su prólogo. Ya la noche anterior a los comicios, hubo “encontronazos” entre militantes que, por la noche del sábado 30, se fueron a las piñas. Tal vez con algunos tragos de más, o por el simple fanatismo hacia sus líderes políticos, todo terminó en la comisaría del pueblo.
Los grupos de Whatsapp estallaron. Hubo versiones de todo tipo. Hasta -según qué grupo- deslizaron que los candidatos habían estado en la gresca. Pero no fue así. Sólo estuvieron personas iracundas que se trenzaron en la calle como hace añares ocurría en cada poblado, cuando las pancartas y pegatinas eran el único recurso de alcance masivo de propaganda, generando cruces de los “convoy” de campaña en bataolas que -algunas veces- terminaban a los tiros.
Después, en las primeras horas del lunes 1, cuando recién comenzaron a conocerse los resultados en el sitio oficial, el distrito de Sauce ofreció otra escena típica de la “idiosincrasia interior”. Dos festejos. Sí, tanto la facción liderada por los radicales, de la mano de Romano, así como los massitas, con Zajur, fueron a la plaza San Martín para celebrar.
Cada uno con sus números, con sus caravanas. Y, en el medio de la calle Sarmiento, con Nuestra Señora del Carmen de testigo, la Policía se convirtió en una especie de muralla con el objetivo de evitar que los festejantes intentaran retomar el recurso pugilístico como herramienta para dirimir diferencias.
La cosa no pasó a mayores. Sólo se tradujo en el cansancio de los referentes y apoderados partidarios que tuvieron que hacer casi 500 kilómetros para llegar a la Capital, al recuento de votos en el recinto parlamentario.
Tensión virasoreña
En la pujante localidad del Noreste provincial, el oficialismo de Emiliano Fernández, que impulsó la candidatura a intendente de Darío González, por el Frente Renovador Virasoreño superó por 10 votos a Vamos Corrientes, que se apoyó en la figura de Guillermo de la Cruz para la Intendencia.
Pero esta diferencia de sufragios no se conoció el domingo 31. Debido a la falla en el sitio oficial elecciones2025.corrientes.gob.ar, que demoró el escrutinio provisorio hasta la madrugada del lunes 1, ambas facciones salieron a festejar.
No hubo golpes de puño ni otro tipo de enfrentamientos violentos como en Sauce. Sí hubo cruce de caravanas, que circundaron la plaza Libertad. La oposición local, además, tuvo la excusa de salir a celebrar la victoria de Juan Pablo Valdés, mientras que en el oficialismo de Virasoro hubo semblantes adustos que ensayaron sonrisas y cánticos por la incertidumbre que dieron los primeros datos emitidos de manera oficial.
Es que se fueron a dormir con una derrota, pero se levantaron con un escueto triunfo. Fue así que este lunes, tomaron energía y ofrecieron un acto en la sede del Frente Renovador Virasoreño, donde destacaron el logro y aseguraron que viajarían a la Capital para “cuidar el voto de los virasoreños”.
Para entonces, las redes sociales explotaron. Cada cual con su versión de los hechos. Miradas críticas cruzadas, acusaciones, burlas, entre otras acciones propias del mundo virtual. Todo encapsulado en una realidad que se generó en plena incertidumbre, la que en días más será saneada con el escrutinio final.