Las mascotas suelen ocupar un lugar central en la vida de quienes las adoptan y los incluyen como uno más de la familia, y así lo dejó en claro Rodrigo Lussich, quien está transitando un momento de profundo dolor tras la muerte de su querido perro Juan Carlos Kumino. La pérdida del animal, al que consideraba parte de su familia, lo conmocionó, y decidió compartir su tristeza en pleno aire de Intrusos.
Conmovido, el conductor se tomó unos minutos durante la emisión del programa para rendirle homenaje: «Es un día que a mí me va a costar. Uno sabe que los perros son los hijos, tengo dos perros, Nano y mi otro perro Kumino, rescatado, que partió ayer», expresó visiblemente afectado.
Mientras en pantalla se proyectaba una imagen de él junto a su perro, Lussich continuó: «Tengo un día difícil, tenía diez añitos. Era un perro que corría como una liebre».
El conductor quiso destacar la nobleza de Kumino, que había sido rescatado y se convirtió en un compañero incondicional: «Era un perro hermoso, agradecido como todo perro rescatado, perro persona absoluto», señaló.
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Entre lágrimas y risas, también compartió una anécdota que reflejó el carácter particular del animal y su vínculo cercano: «En un momento lo tuve que mandar a vivir con mi vieja porque mordía los testículos de los hombres, tenía esa costumbre de ir a la pantorrilla o a los hue… Era bravo», recordó entre risas, en un intento de encontrar algo de alivio en el recuerdo.
Ya en un tono más introspectivo de esos que solo entienden el que lo pasó, Lussich habló del momento de la despedida: «Fue inesperado, estaba bien, pero tuvo unos malos días, el recuerdo de él… Amado, un beso grande. Elevado al cielo de los perros donde estará jugando. Se sufre y se lo llora. Vamos a tratar de hacer reír igual, la procesión va por dentro».
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