“Esto refleja un turista más austero, que, si bien recortó gastos en servicios recreativos y en compras comerciales, su principal ajuste fue reducir su estadía”, expresó la entidad empresaria. De acuerdo al relevamiento, los turistas este año tuvieron una estadía promedio de 2,2 noches, cuando el año pasado, con un día más feriado, fue de 2,9 noches.
Al igual que en 2024, los feriados por el Día de la Bandera y por la Inmortalidad de Martín Miguel de Güemes volvieron a celebrarse en fines de semana separados. La diferencia fue la cantidad de días, que cayó de seis a siete.
Los números de los feriados de junio
De acuerdo con el informe de CAME, “aunque el contexto económico limitó el consumo en varios destinos hubo una buena respuesta del turismo de cercanía”, con “picos de ocupación” en ciudades con eventos” populares.
En lo que va del año ya se celebraron cinco fines de semana largos, en los que viajaron 8,8 millones de turistas, que movilizaron $2.103.791.000.
“Aunque en comparación interanual se observa un ajuste en el nivel de gasto y en la duración promedio de las estadías, el número de viajeros sigue mostrando una fuerte adhesión al turismo interno como opción de descanso y recreación. Esto consolida a los fines de semana largos como una herramienta clave para sostener el movimiento turístico durante la temporada baja”, remarcó CAME.