Sorprendió en el evento de la revista WWD con un modelo encorsetado de la colección 2003/2004 de la icónica marca italiana.
Musa de prestigiosas firmas de lujo, numerosas veces tapa de revistas internacionales e ícono en cada alfombra roja que pisa, Anne Hathaway acaba de volver a validar sutítulo como reina de la moda en un reciente evento celebrado en Nueva York.
La actriz, que tiene a sus fanáticos expectantes por los estrenos de las secuelas de El Diario de la Princes III y El Diablo se Viste a la Moda 2, asistió a la celebración por los 115 años de la revista de moda WWD (Women’s Wear Daily) y acaparó los flashes con su estilismo, a cargo de la asesora de imagen Erin Walsh.
La estrella de Hollywood, encargada de entregar el premio John B. Fairchild a Valentino Garavani y Giancarlo Giammetti,en reconocimiento a sus 65 años de trayectoria,llevó un vestido de archivo de la Maison Valentino, perteneciente a la colección alta costura otoño-invierno 2003/2004.
El modelo, rojo Valentino -tono que compite con el rojo Ferrari y el rojo Loboutin- fue originalmente lucido por Karolina Kurkova en París. Encorsetado y con breteles finos con moños, se destaca por las capas de gasa de seda que le dan a la falda volumen y movimiento.
Con stilettos rojos, el estilismo se completó con discreta joyería, el pelo semirecogido con volumen y un maquillaje sobrio en tonos neutros con la piel glowy, mascara de pestañas, delineado fino, rubor, donde resaltaban los labios rojos, a juego con el vestuario.
Los icónicos vestidos rojos de Valentino
No hay muchas cosas tan icónicas en la moda como un vestido rojo Valentino. El diseñador incluyó al menos un vestido rojo en cada una de sus colecciones desde su debut en 1959. Se despidió en enero de 2008 con un desfile final de modelos vestidas completamente de rojo para el desfile de Alta Costura de primavera de 2008.
Anne, muy cercana al diseñador, suele usar sus modelos en las alfombra rojas y no es la primera vez que elige el icónico rojo de la mansión para una gala especial.
En la entrega de los Oscar 2011, reinó en la alfombra roja del brazo de Valentino con un vestido strapless de la colección de alta Costura 2002.
Para la recordada Met Gala de 2018, con temática “Cuerpos celestiales, la moda y la imaginación católica”, Hattaway también eligió un rojo Valentino, en este caso un voluminoso diseño de la Maison que completó con una corona de espinas doradas.
El vínculo entre Hathaway y Valentino vuelve a sellarse con un gesto de elegancia y respeto por la tradición. Ella encarna, quizás mejor que nadie, el espíritu eterno de la maison: sofisticación, fuerza y un romanticismo que nunca pasa de moda.
