El gobernador Gustavo Valdés presidió el acto central conmemorativo del 162° aniversario de la refundación de Santo Tomé. La ceremonia fue celebrada este miércoles en la plaza San Martín.
El evento protocolar dio inicio con la presentación de la Agrupación Especial 27 de agosto al mandatario, quien estuvo acompañado por el intendente Augusto Suaid y el jefe del Regimiento de Infantería de Monte 30, teniente coronel Martín Uceda. Posteriormente, las autoridades rindieron homenaje a los orígenes de la localidad depositando ofrendas florales en el solar de las antiguas Misiones Jesuíticas y observando un minuto de silencio en memoria de quienes forjaron la comunidad.
La jornada festiva culminó con un tradicional desfile cívico militar, que contó con la participación de establecimientos educativos, fuerzas vivas, ex combatientes, fuerzas de seguridad y agrupaciones tradicionalistas.
En su discurso, Gustavo Valdés hizo un recorrido por el origen de Santo Tomé, recordando su papel estratégico tras la Constitución de 1853 y su fundación en 1863 como una de las «dos ciudades hermanas» junto a Ituzaingó. Instó a la comunidad a reivindicar los valores entre los pueblos hermanos, extrayendo lecciones de la guerra con Paraguay.
El Gobernador también destacó la gestión de sus siete años y medio de gobierno, afirmando que «no existió nunca un gobierno que haya hecho tanta obra pública» en la ciudad. Mencionó avances en infraestructura urbana, con énfasis en iluminación LED y espacios deportivos. Sin embargo, Valdés resaltó que el desafío central es «seguir industrializando la ciudad» y enfatizó la necesidad de apoyar el campo y la producción para asegurar un futuro común, planteando la generación de parques industriales como una meta crucial.
Valdés además remarcó el rol fundamental del sector privado como «motor de empleo», mientras que el Estado debe ser el responsable de «viabilizar inversiones» y crear las condiciones necesarias de manera expedita. Subrayó que la administración correcta y honesta de los recursos, junto con el trabajo diario en pos del beneficio común, son indispensables para el desarrollo.
Para finalizar, Valdés hizo un llamado enfático a la unidad y a la fijación de objetivos comunes como la base del progreso local. Reiteró que «si no hay unión en los pueblos, no hay progreso» y exhortó a enfrentar el futuro «con industrialización, con conocimiento y con metas compartidas» para asegurar la continuidad del camino de desarrollo de Santo Tomé, destacando que su propio gobierno es «producto de la unión».