23/07/2025 12:51hs.
La ex boxeadora Alejandra Oliveras continúa en estado crítico tras el ACV isquémico que sufrió hace nueve días y que le provocó una grave lesión cerebral en el hemisferio izquierdo. Si bien su cuadro clínico es estable, permanece con respiración mecánica y con «alto riesgo de vida». Así lo confirmó en un nuevo parte médico Néstor Carrizo, jefe de la unidad de terapia intensiva del Hospital Cullen, quien además dio detalles de la magnitud de su daño neurológico.
«La paciente permanece estable clínicamente y con el control neurológico permanente, con todas las medidas que se vienen tomando de acuerdo a las respuestas. Esto es muy fluctuante y se evalúan diferentes situaciones», informó en primera instancia el doctor Bruno Moroni, director del Hospital.
En tanto, Carrizo dio más detalles de su cuadro actual y explicó: «El manejo de la sedación en una paciente como ella está relacionado a la evolución clínica. Todas los pacientes neurocríticos requieren esas valoraciones. Se hacen pequeñas ventanas y las respuestas neurológicas, al igual que ayer, tiene fluctuaciones».
Con respecto a esas respuestas, informó: «Hay momentos que tiene movimientos espontáneos, asociados a la lesión que ella tiene, y en otros momentos en los cuales la respuesta neurológica es inferior. Pero la evolución en estas últimas 72 horas es la estabilidad. No ha tenido grandes cambios».
El estado de la Locomotora continúa siendo crítico.
Por otro lado, dentro de la gravedad de su caso, destacó: «En una paciente con la lesión neurológica que ella tiene, el mayor riesgo es la hipertensión endocraneana, que puede llevar a una situación irreversible como una muerte encefálica. Afortunadamente eso se evitó con la craniectomía descompresiva. Y la posibilidad de un estado de muerte encefálica va disminuyendo si se mantiene la estabilidad».
Sin embargo, reconoció que «el contexto de ella sigue siendo grave» y que «es una paciente que, si logramos sortear todo esto, va a quedar con secuelas neurológicas». En la misma línea, hizo especial hincapié en que aún es «una paciente con alto riesgo de vida».
La Locomotora Oliveras. (FOTO: Instagram)
Sobre el daño irreversible que sufrió el hemisferio izquierdo de su cerebro, que fue informado en el parte médico del martes, el profesional explicó: «El lado izquierdo del cerebro es un área con funciones muy importantes. Gobierna la motilidad del lado derecho de nuestro organismo. En las personas diestras está el centro del lenguaje, que es muy importante. Algunos pacientes, si sobreviven a esta situación tan grave, pueden tener preservada la función de la comprensión del lenguaje o intentar comunicarse”.
Y aclaró: «Pero estamos en una etapa donde ese tipo de secuelas aún no se pueden definir. El resto del cerebro que no tuvo afectación es lo que estamos tratando de preservar. Hay que darle tiempo, esto puede ser de semana. No va a haber cambios bruscos». Puntualizando en el hemisferio derecho de la Locomotora, destacó que «tiene buena circulación sanguínea» y actualmente las respuestas motoras evidenciarían un «buen funcionamiento».
La posible causa del ACV que afectó a la Locomotora Oliveras
Tal como informaron los médicos este miércoles, sospechan que el derrame podría haber sido provocado por una placa de arterioesclerosis en la arteria carótida: “Muchas veces eso se lesiona y se forma un coágulo, produce una obstrucción significativa y una parte de ese coágulo dentro de la arteria se desprende y puede tapar la arteria silviana”.
Más temprano, el jefe de Neurorradiología del Hospital Cullen, Alejandro Musacchio, reveló que el ACV se habría producido mientras dormía, entre la noche del domingo 13 y el lunes 14, y que cuando se despertó, ya tenía afectada la movilidad de la parte izquierda de su cuerpo. Además, sostuvo que la convencional constituyente de Santa Fe llegó al hospital «fuera de la ventana» de tiempo que permite hacer una intervención de urgencia sobre la lesión.
«Cuando se le realizan los estudios, los encontramos que ya tenía instalado un infarto profundo y la posibilidad de intervenir se podía hacer dentro de las 4 horas, después ya era muy riesgoso porque se podía provocar una hemorragia», explicó.
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