sábado, 12 julio, 2025
InicioSociedadVecinos en pie de guerra en Córdoba por un árbol histórico: piquete...

Vecinos en pie de guerra en Córdoba por un árbol histórico: piquete y amenazas de tala

Un árbol tiene dividida a la localidad de Villa Allende hace meses. Quedó ubicado en el medio de una obra vial que quiere hacer el municipio para mejorar el tránsito al Gran Córdoba. También está en el medio de un conflicto entre vecinos, empresas, autoridades municipales y la justicia. El árbol es un quebracho blanco de 284 años -más viejo que la propia Villa Allende-, que resiste en su lugar pero no se sabe por cuánto tiempo.

El objetivo de la obra es duplicar la traza de la avenida Padre Luchesse para agilizar el tránsito. El emprendimiento está a cargo de la empresa Caminos de la Sierra y tiene un costo aproximado de 8.000 millones de pesos según el municipio. Solamente 30 millones costaría mover el árbol.

Pero desde hace un mes un grupo de vecinos autoconvocados acampan en la zona para evitar que el municipio traslade a ‘Cacho’, el nombre que le pusieron al quebracho blanco. La tensión entre manifestantes y autoridades sólo ha ido en aumento, al punto que la periodista Silvia Majul estuvo detenida dos días en el contexto de las protestas.

A comienzos de junio, la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tercera Nominación falló que el árbol debía ser trasplantado y que no se podía desviar la traza porque aumentaría el riesgo de accidentes ya que el quebracho está ubicado entre dos rotondas. Del otro lado, ingenieros agrónomos consultados por el municipio concluyeron que si el árbol era trasladado apenas 25 metros, tendría una posibilidad de sobrevida de solo 20%.

El debate sobre el quebracho blanco enfrenta a Villa Allende. «El quebracho no se toca», «¿Tanto cuesta hacer una curva?», «Cae el quebracho, caes vos Victoria Flores» por la ministra de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, son algunos de los carteles colgados sobre el corral que rodea al árbol. El intendente de Villa Allende, Pablo Cornet, le dio un ultimátum a los vecinos: «O nos dejan trabajar tranquilos (…) o no nos va a quedar otra que talar el árbol. Así no se puede seguir». Cornet acusó a los manifestantes de no respetar el trabajo de las grúas y de hacer escraches.

Una empresa y un debate ético: con el árbol, no

Las tareas de remoción comenzaron hace unas semanas, pero el debate volvió a escalar el miércoles pasado cuando la empresa de grúas a cargo del trabajo, abandonó abruptamente el traslado.

«Jorba no participó ni avaló la extracción del árbol. Una de nuestra grúas fue inicialmente contratada para tareas generales de izaje pero una vez tomado conocimiento del verdadero objetivo de su uso, se canceló la prestación del servicio de inmediato y se retiró la maquinaria del lugar», dijo la empresa en un comunicado. Pero no es la única, otras ocho empresas de grúas se opusieron a realizar el traslado del árbol.

El secretario de Gobierno Municipal, Federico Crespo, atribuyó la repentina decisión de la empresa a la presión de los vecinos. De hecho, Crespo confirmó que ya habían contratado a una nueva empresa pero que, por pedido de esta, no iba a revelar el nombre, la procedencia o la fecha en que empezarían los trabajos. «Guardo reserva, porque obviamente las empresas que han trabajando han recibido presión, motivo por el cual desistió la que que estaba trabajando», le dijo a Cadena 3.

Los vecinos «están en una posición infranqueable de mantener el árbol en donde se encuentra. Todas las instituciones ya se han expresado, han sido consultadas, y estamos a derecho, y a la autoridad de aplicación que se le han solicitado los permisos. Nos encontramos en la necesidad de liberación de la traza y desde el municipio de Villa Allende hemos decidido trasladar el árbol para darle posibilidades de sobrevida», dijo Crespo.

Pero los vecinos y ambientalistas insisten en que el árbol debe permanecer en su lugar, más ahora que los trabajos previos al traslado han dañado al árbol, reduciendo sus probabilidades de sobrevida que de por sí eran limitadas.

«Lo que nosotros sostenemos desde un principio es que el árbol debe quedarse ahí, que es un escuerzo factible de realizar y que no es tan complicado. Las operaciones que se han hecho realmente son dramáticas ver una máquina moviendo un espécimen de estas características, que tiene una raíz muy profunda, que hace casi 300 años que está ahí», le dijo a Cadena 3 Juan Smith, abogado de la organización ecologista Funam, que impulsa un recurso de reposición ante la justicia cordobesa.

Para Smith, Jorba se encontró ante «un dilema ético», porque «el árbol resiste en el lugar. Es muy difícil extirparlo y sacarlo de ese lugar». Se trata de un espécimen de aproximadamente 10 metros de altura, dos metros de diámetro y raíces fuertes: es el último quebracho blanco en pie del bosque nativo que una vez pobló la zona.

«El árbol tiene un sufrimiento de tal magnitud que es dable pensar que lo que necesitamos es que el árbol se quede en el lugar en donde está. Los movimientos y las maniobras que han llevado adelante varias empresas, han sido movimientos de muchas horas. Es una cuestión que sobre todo los técnicos ambientalistas expresaban que era muy difícil que una especie de estas características y de tantos años en el lugar, pudiera ser movida», señaló Smith.

El abogado pidió que se levante la feria judicial para que pueda tratarse el tema. Mientras tanto, los vecinos mantienen el acampe y el municipio confirmó que seguirán los trabajos de remoción como estaba previsto.

Más Noticias