sábado, 5 julio, 2025
InicioEconomíaGuzmán expuso en la ONU por las crisis de deuda

Guzmán expuso en la ONU por las crisis de deuda

En la Conferencia de la ONU sobre Financiamiento para el Desarrollo, el exministro de Economía Martín Guzmán advirtió sobre una crisis de deuda global y denunció el rol de los organismos internacionales en el estancamiento de soluciones sostenibles para los países más vulnerables. “Estamos ante una oportunidad histórica: o transformamos el sistema, o enfrentaremos una nueva década perdida para el desarrollo, esta vez en África, en partes de América Latina y el Caribe y en el sur de Asia”, advirtió desde Sevilla.

En un discurso que apuntó directamente contra la arquitectura financiera internacional, el economista describió un escenario de emergencia en los países de ingresos bajos y medios, donde la carga de deuda y las reglas vigentes están profundizando la desigualdad global. “Hay una crisis de deuda y desarrollo en decenas de países en desarrollo”, subrayó. Según Guzmán, los organismos financieros internacionales están “dando salvataje a los acreedores privados” y promoviendo una peligrosa inacción tanto por parte de deudores como de acreedores ante deudas que calificó como “insostenibles”.

El exfuncionario enfatizó que existe una narrativa dominante que oculta la gravedad del problema estructural: “La narrativa de que enfrentamos desafíos de liquidez es peligrosa, porque retrasa soluciones reales y favorece a los acreedores”. Guzmán sostuvo que el sistema actual de resolución de crisis de deuda “no funciona” y recordó las consecuencias que ya sufrió

América Latina durante los años 80: “Latinoamérica ya vivió una década trágica y perdida por una crisis de deuda mal resuelta”.

El economista apuntó directamente contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) al sostener que sus desembolsos “no deberían realizarse si van a usarse para pagar deuda en situación de estrés”. Según explicó, los recursos de los organismos internacionales hoy se destinan principalmente a pagar a acreedores privados, lo cual “es un mal resultado y debe cambiar”.

Guzmán presentó cifras alarmantes sobre los flujos de capital: en 2022, 50 mil millones de dólares en deuda a largo plazo salieron desde países de bajos ingresos hacia el sector privado, y en 2023 fueron otros 30 mil millones. “Estamos viendo cómo los flujos netos de deuda desde los países más pobres hacia el sector privado son masivamente negativos”, dijo.

Además, cuestionó el rol de la legislación internacional en los procesos de reestructuración. Apuntó especialmente contra la ley de Nueva York, bajo la cual se rige la mayoría de la deuda emitida por países en desarrollo: “Esa norma es de 1981 y debe cambiar. Favorece retrasos en las reestructuraciones y premia a los holdouts con intereses del 9% anual”.

También resaltó que la mayoría de los países vulnerables no implementaron regulaciones sobre las cuentas de capital al integrarse a los mercados financieros globales, lo que permitió el ingreso de flujos especulativos que, en sus palabras, resultaron “desestabilizantes”.

Durante su exposición, explicó en que la arquitectura financiera internacional responde a los intereses de los acreedores y no a las necesidades de los pueblos: “El dinero del FMI no debería desembolsarse si va a usarse para pagar deuda en situación de estrés. La arquitectura financiera internacional está moldeada por y para los acreedores”. En este sentido, sostuvo que “los cambios que proponemos son factibles y viables. Solo requieren decisión y apoyo político global”, y lamentó que las instituciones financieras internacionales “tienen las herramientas para actuar, pero falta voluntad”.

El economista también recordó el rol del papa Francisco en el diagnóstico del problema. “El Papa era muy consciente de esta realidad y le preocupaban profundamente las consecuencias de este sistema en la vida de millones de personas. Por eso comisionó el Reporte del Jubileo”, explicó, en referencia al documento que impulsó reformas concretas en la arquitectura financiera global.

Participaron de la conferencia cincuenta jefes de Estado. Luego, mantuvo una reunión privada con el anfitrión, el presidente de España, Pedro Sánchez, y otra con los ministros de Economía de los países que participan del foro. A todos les presentó el Reporte del Jubileo. Antes de viajar a Sevilla estuvo en el Congreso de Francia y el Club de París.

El exministro y el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz lideraron una comisión que redactó recomendaciones para moldear el sistema financiero mundial para sacar a los países subdesarrollados de las crisis de deuda que perjudican a millones de habitantes. Esto fue encargado por el papa Francisco y el informe presentado en el Vaticano hace dos semanas, con el apoyo de León XIV.

Lo acompañó en la gira Maia Colodenco, quien fuera secretaria de Internacionales en su paso por el ministerio. Es experta en el G20 y hoy trabaja en Suramericana Visión, el think tank del exfuncionario.

Más Noticias