Sin PASO que ordenen y el factor Milei que divide aguas, «la interna por las internas” en la UCR suma tensión en medio del fuego cruzado –recargado por su judicialización– entre el frente opositor que encabeza Ramón Mestre (Más Radicalismo) y el alineamiento de poder que comanda Rodrigo de Loredo, con miras a las Legislativas del 26 de octubre.
En el círculo próximo a De Loredo insisten en que, según los tiempos electorales, “falta un montón” y “no está agotada la vía” partidaria para ir a la Justicia. De todos modos, en el calendario asoma el 7 de agosto como fecha clave: vence el plazo para la presentación de alianzas.
Ante su avanzada en Tribunales, el mestrismo y sus aliados alfonsinistas acusan a De Loredo de un accionar “dilatorio”, cuyo reclamo se potencia por los “plazos vencidos” del llamado a los comicios internos «para cubrir cargos electivos» por la UCR cordobesa. Sin PASO “no hay otra salida”, aseveró Lucas Cavallo y apuntó contra Marcos Ferrer por una conducción cerrada. “Le ha quedado grande el saco para presidente del partido”, criticó.
“Estamos preocupados por la clara falta de diálogo de las autoridades del partido y la clara conducción en pos de objetivos personales sin importarle la Unión Cívica Radical”, fustigó el secretario del Comité Provincia por Confluencia al recordar que “hace dos meses le pedimos a grito que cumpla la Carta Orgánica y convoque a internas; no lo hacen, no quieren”.
Tanto Cavallo como el alfonsinista Martín Lucas (Identidad Radical-IR) coinciden en advertir que lo resuelto por una mayoría que responde a De Loredo en el plenario por Zoom de hace unos días de la cúpula partidaria resulta una acción “dilatoria”. El órgano partidario encabezado por Ferrer convocó para el 9 de junio a una reunión en Casa Radical a los presidentes de todos los núcleos internos. Se dijo que será un espacio “para conversar sobre los próximos pasos del partido”.
“La convocatoria del 9 de junio fue un planteo que se hizo en la reunión del Comité, en consonancia con lo que dispuso la mesa del Congreso Partidario que exhortó a construir los mayores consensos para dar garantías al proceso” interno, replicó la deloredista Alejandra Ferrero.
Así aludió a lo resuelto por la Mesa Ejecutiva del Congreso de suspender los plazos previstos por la Carta Orgánica para la celebración de elecciones internas y facultar a la cúpula partidaria, presidida por Ferrer, a diferir el llamado sin fijar plazos perentorios.
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Interna judicializada
Más Radicalismo batalla en Tribunales Federales. Ya son tres las presentaciones efectuadas ante el juez federal con competencia electoral, Miguel Hugo Vaca Narvaja, entendiendo que ya está agotada la vía partidaria del reclamo. “Ellos están dilatando lo que nosotros venimos pidiendo desde el 14 de abril”, dijo Lucas, quien es fogoneado como primer candidato a diputado nacional del espacio alfonsinista.
En el arranque de la semana, Mestre y sus aliados esperan tener novedades favorables del juez Vaca Narvaja a su planteo. Por eso, también, le bajan el precio a la cumbre del 9 de junio. Consideran que están dadas las condiciones para una resolución del magistrado “supliendo la convocatoria que no ha hecho el Comité” respecto de los comicios internos y se fije un cronograma. Si no, de mínima, un emplazamiento al partido “a modo de ultimátum”.
Por su parte, el poder deloredista viene activando las teclas de la botonera de comando, vía las resoluciones adoptadas por los órganos partidarios, haciendo valer su peso de mayoría. Desde el entorno del diputado sostienen que la “vía partidaria no está agotada” como para que la Justicia asuma las riendas de un proceso electoral interno.
“Algunos quieren darla por agotada y lo hicieron yendo a Tribunales. Entendemos que no está agotada y estamos trabajando para ver si es posible a través del diálogo arribar a consensos, pudimos antes ¿porque no ahora?”, retrucó Ferrero.
La integrante deloredista de la cúpula radical resaltó: “Estamos en un año electoral y en el radicalismo siempre hay tensiones, las vamos a resolver como lo hemos hecho siempre”. “Hoy una mayoría muy contundente del partido opina en un mismo sentido, pero respetamos a los que piensan distinto”, completó.
Según Lucas, “el partido está fracturado”. “Las diferencias se han profundizado de tal modo que no creo que haya mucho margen para acordar nada”, opinó. “Tal vez para imponer (en una abierta crítica al deloredismo) o para resolver a través de una interna”, declaró el alfonsinista.
Factor Milei
El aliado de Mestre, que ostenta una silla en el Comité Provincia en representación de IR, reafirmó la posición de su núcleo interno “de no alianza con La Libertad Avanza, y con otros, tampoco” al advertir que se busca forzar un cambio de “reglas de juego”, dejando al margen la Carta Orgánica Partidaria.
Sin tapujos, Cavallo fue al hueso en su crítica a De Loredo en medio del factor Milei que aviva el fuego internista en la UCR con tonada. “Si quieren ir con La Libertad Avanza, que se pasen al partido de Milei. Defiendan las ideas de Milei como han hecho varios y no hay ningún problema. Nosotros somos la Unión Cívica Radical”, concluyó.
Por otro lado, Dante Rossi batalla en la justicia para que su espacio sea reconocido como un núcleo interno. Además, el alfonsinista y el riocuartense Juan Jure (anotado como candidato) también demandan internas. “Algunos radicales optan por disfrazarse. Son radicales con peluca. Otros se pintan de cordobesistas. Pero la UCR no necesita disfraces ni marketing vacío: necesita coraje, coherencia y convicción”, dijo Rossi en su posición anti-Milei.
De Loredo aspira a renovar su banca en los comicios legislativos de octubre, encabezando una lista aliancista. ¿Con qué escudería lo hará? Todavía está por verse. «Tenemos que hacer un frente para que no vuelvan los K”, viene afirmando el diputado en pantalla nacional.
Al salir al cruce de las críticas, Ferrero aseguró que “las alianzas no las resolvemos solo nosotros, depende de nosotros, pero también de los demás partidos”. Sobre la base de los tiempos electorales, la deloredista remarcó que “falta un montón” y dijo que “no se encuentra agotada la vía” partidaria para recurrir a la justicia.
La oposición interna huele jugada deloredista que puede ser una bomba. “Si llegasen a convocar al Congreso, con un cronograma fijado por la justicia, para aprobar una alianza –la que sea– va a ser un escándalo mayúsculo”, aportó una voz boina blanca.