El vicegobernador Pedro Braillard Poccard ponderó que la localidad está llamada “a ser uno de los lugares más destacados de la provincia con cuestiones como el turismo relacionado a la preservación de la naturaleza”.
La localidad de San Isidro conmemoró este viernes su decimosegundo aniversario de municipalización con una serie de actividades que reunieron a vecinos e instituciones en un ambiente festivo. Los festejos incluyeron un acto protocolar frente al edificio municipal, un desfile cívico-militar, una misa en acción de gracias y un almuerzo comunitario que reflejaron el espíritu de unidad y trabajo que caracteriza a esta comunidad.
El evento central tuvo lugar en la plaza principal, donde se destacó la importancia de San Isidro como un pueblo que crece con esfuerzo y arraigo a la tierra. Durante la ceremonia, se descubrió una placa en honor al doctor René Favaloro, cuyo nombre ahora identifica el hall principal del Municipio. La inscripción, con una de sus célebres frases ”Ha llegado la hora de trabajar con humildad y modestia verdaderas ” busca inspirar a las futuras generaciones en los valores de perseverancia y compromiso.
Pueblo ligado a la tierra
En su mensaje, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard, en representación del Gobierno provincial, destacó la identidad agrícola de San Isidro y su potencial turístico. “Este pueblo se formó trabajando la tierra, enfrentando adversidades, pero siempre con esperanza”, expresó, pidiendo la protección de San Isidro Labrador, patrono de los agricultores.
Además, el titular del Senado provincial resaltó el atractivo de la Reserva del Isoró como un motor para el desarrollo sostenible: “Sus bellezas naturales y su cuidado ambiental posicionan a San Isidro como un destino clave para la provincia”.
Acompañaron la jornada el intendente Carlos Martínez y otras autoridades locales, quienes recibieron una Declaración de Interés del Senado provincial en reconocimiento al aniversario. Pese a la presencia de funcionarios, el verdadero protagonista fue el pueblo de San Isidro, que una vez más demostró su orgullo por su historia y su proyección hacia el futuro.
La celebración cerró con un almuerzo compartido, reforzando los lazos de una comunidad que sigue escribiendo su historia con trabajo y unidad.
