(Corresponsalía Buenos Aires) – La petrolera estatal YPF ha decidido no continuar con la construcción de una planta terrestre de gas natural licuado (GNL) en Río Negro, optando en su lugar por utilizar buques de licuefacción flotantes. Esta decisión, anunciada por el CEO Horacio Marín en una entrevista con Diario Río Negro, se basa en que los buques ofrecen plazos más rápidos y costos predecibles en comparación con las instalaciones en tierra.
Este cambio de estrategia se produce en el contexto de diferencias entre YPF y el gobierno de la provincia de Buenos Aires, liderado por Axel Kicillof. Inicialmente, se había considerado la posibilidad de ubicar la planta en Buenos Aires, pero las discrepancias llevaron a la empresa a buscar alternativas. La decisión de YPF de no avanzar con el proyecto en Río Negro refuerza la posición de Kicillof frente al gobierno nacional de Javier Milei, al destacar la importancia de la planificación y el consenso en proyectos de esta magnitud.
Además, YPF ha firmado un acuerdo con Shell para el desarrollo del proyecto Argentina LNG, que contempla la producción en Vaca Muerta, el transporte a través de gasoductos de 580 kilómetros y una terminal de procesamiento y licuefacción en Sierra Grande, Río Negro. Este acuerdo marca la entrada de Shell en la primera fase del proyecto, con una capacidad de licuefacción de 10 millones de toneladas al año. La decisión de YPF de optar por buques de licuefacción flotantes y la colaboración con Shell subrayan la necesidad de adaptarse a las circunstancias y buscar soluciones eficientes en el desarrollo energético del país. Al mismo tiempo, pone de relieve la importancia de la cooperación entre las distintas jurisdicciones y niveles de gobierno para llevar adelante proyectos estratégicos que beneficien a toda la nación.