sábado, 19 abril, 2025
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La condena a los hermanos Kiczka: por qué no fue unánime y cuál fue el argumento de la jueza que votó una pena menor

Durante más de tres horas, los jueces del Tribunal Penal 1 de Posadas buscaron el consenso para lograr una sentencia unánime en uno de los casos de mayor impacto en los últimos años. Ese acuerdo nunca llegó y la única jueza de la terna se inclinó por penas muchos más leves para los hermanos Germán (44) y Sebastián Kiczka (47), que fueron finalmente hallados culpables del delito de tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI); y un caso de abuso sexual simple para el mayor.

Los fiscales habían cargado una mayor responsabilidad sobre Germán, quien hasta agosto del año pasado ocupó una banca en la Legislatura de Misiones. Es que lo culparon por dos casos de distribución y facilitación y otro de tenencia de videos de pedofilia de menores de 13 años. El hecho de haber encuadrado esos delitos en un concurso real les permitió incrementar considerablemente el monto de la pena que finalmente pidieron: 15 años.

Por esa encuadre legal se pronunciaron los jueces Gustavo Bernie y César Yaya, aunque bajaron el monto de la pena a 14 años. Su par Viviana Cukla sostuvo que en los casos de tenencia y facilitación fue en la modalidad delito continuado, mientras que en el delito de distribución sí se configuró el concurso real. Eso hizo que se inclinara por una pena sensiblemente menor: ocho años para el ex legislador.

Al momento de analizar la conducta de Sebastián Kiczka, nuevamente afloraron las diferencias, ya que Cukla se mostró receptiva ante un planteo de nulidad de la defensa respecto del abuso sexual y decidió que el profesor debía ser condenado a seis años de cárcel pero sólo por la tenencia, facilitación y distribución de MASI. Bernie y Yaya sostuvieron la acusación fiscal e inclinaron la balanza hacia la pena de 12 años de prisión.

Sebastián Kiczka recibió una pena de 12 años. Foto Blas Martínez.

La última jornada del juicio oral a los hermanos Kiczka arrancó con un extenso alegato de los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka, quienes destacaron el enorme volumen de pruebas que se hallaron en los diferentes dispositivos electrónicos, dos pendrives y un CD. En sus exposiciones, tildaron a los imputados de «degenerados».

Además, pidieron al Tribunal que envíe la declaración del diputado provincial Pedro Puerta al fiscal de turno para que se lo investigue por falso testimonio. «No se puede tolerar semejante barbaridad por escrito», señalaron sobre los dichos del legislador y mentor político de Germán Kiczka. En ese sentido, dijeron que las respuestas fueron redactadas por un abogado y no coinciden con otras constancias del expediente.

Más adelante hicieron un repaso de las diferentes declaraciones que el ex diputado realizó durante el proceso judicial. Al respecto, dijeron que si bien el menor de los hermanos dijo que desde 2019 no usaba la notebook Acer secuestrada en la casa de sus padres el 28 de febrero del año pasado “se encontraron fotos, facturas, redes sociales y documentos que le pertenecen y datan de 2023”.

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El exdiputado Germán Kiczka negó las acusaciones en su contra y dijo que es víctima de persecución política

En otro tramo, destacaron que de la computadora Lenovo secuestrada en agosto en la casa del por entonces diputado “los peritos establecieron que el programa eMule usado para bajar y compartir los archivos MASI fue desinstalado apenas unas horas después del allanamiento a la casa donde vivía Sebastián con sus padres”, en el barrio Illia de Apóstoles.

Dijeron que la estrategia defensiva era presentar a Sebastián como el chivo expiatorio: “Si tiene que perder, que sea uno, y que sea él”, en referencia al profesor de bellas artes.

Rau dijo que “la llave de todo el caso es la notebook Acer” desde la cual se compartieron 603 archivos de abuso sexual infantil. Esa computadora estaba asociada al usuario Germán Kiczka, pero estaba en poder de Sebastián. En ese primer allanamiento también secuestraron un pendrive y un CD con más imágenes comprometedoras.

Germán Kiczka, tras escuchar la condena. Foto: Blas Martínez.

En la notebook, los peritos detectaron 18 sesiones de descarga de 913 archivos MASI. Para los responsables de la acusación, esa computadora era compartida por los hermanos. «Era la computadora sucia«, sostuvieron categóricos.

Recordaron que fue Sebastián y luego una abogada los que pidieron al juzgado la inmediata restitución de la Acer bajo el argumento que pertenecía a Germán y contenía sus proyectos legislativos.

«Sabían que la computadora estaba sucia. Ahí descargaban el material (fotos y videos de pedofilia) los dos y la usaban los dos» insistieron, motivo por el cual los consideraron coautores del delito.

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La insólita defensa de Sebastián Kiczka en el juicio por tenencia de material de abuso infantil

A Sebastián también lo acusaron por el abuso sexual simple de una adolescente en el baño de un gimnasio de Apóstoles. Por esos delitos, para el mayor de los hermanos pidieron 12 años de prisión.

Respecto del ex diputado, los fiscales le atribuyeron, además de la tenencia y facilitación, dos hechos de distribución de MASI agravado por ser víctimas menores de 13 años. Y pidieron que fuera condenado a 15 años de cárcel.

Los alegatos de las defensas

El abogado de Sebastián, Eduardo Paredes, destacó que los archivos habían sido bajados por su defendido de Internet y que «si hubiera sido inteligente, hubiera puesto un enmascarador de IP para no ser detectado». Y agregó que el caso llegó a un juzgado penal «porque hay un Germán Kiczka. Sino terminaba en un Juzgado Correccional y sin detenidos».

Lo calificó a Sebastián de poliadicto, y entre esas adicciones mencionó el consumo de los videos MASI. «Quedó demostrado por el IP que el material se descargaba en la Acer» indicó. Y pidió que con una medida de seguridad «se le dé una oportunidad de recuperar su vida», que se lo interne en una unidad de salud mental del Servicio Penitenciario de Misiones.

Gonzalo De Paula, defensor del ex diputado, cargó sobre la cadena de custodia de los dispositivos secuestrados durante la investigación y aseguró que «en base a fotos residuales aseguran que la Acer es de Germán».

Juicio contra los hermanos Kiczka: el abogado Eduardo Paredes (izq.), defensor de Sebastián, junto al juez Eduardo Bernie y ex el diputado Germán Kiczka (detrás). Foto Blas Martínez.

Cuestionó la idoneidad de las personas que analizaron los dispositivos electrónicos y descartó que una imagen compartida por el ex legislador desde su celular sea una foto vinculada al abuso de un menor.

Remarcó que «de los cuatro allanamientos que le hicieron, sólo se hallaron ocho imágenes que habían sido borradas y los peritos pudieron rescatar».

Sobre el final, pidió la nulidad del juicio porque la Fiscalía no determinó «tiempo, modo ni lugar» en que se cometieron los delitos. Y la absolución del ex diputado.

Más allá de la disidencia de la jueza Cukla, que se pronunció por penas más bajas y por hacer lugar a un pedido de nulidad, los fiscales Rau y Glinka se mostraron conformes con el fallo. “No está lejos de lo que pedimos”, sostuvo el primero. Y no descartó que la defensa recurra en Casación una vez que se conozcan los fundamentos.

EMJ

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