La llegada de Fernando Gago a Boca trajo consigo varios cambios, pero uno de los más visibles fue la recuperación futbolística y física de Marcos Rojo, quien volvió a mostrar su mejor versión. Después de años marcados por las lesiones, el defensor central lleva ocho partidos consecutivos como titular y este fin de semana podría igualar su mejor racha desde que arribó al Xeneize.
Rojo, que había comenzado el año con complicaciones físicas y apenas pudo jugar un tiempo en el debut frente a Argentinos Juniors, se perdió los siguientes siete encuentros por molestias en el tendón de Aquiles. Sin embargo, desde su regreso no volvió a salir del equipo, y completó la mayoría de los partidos, incluso en semanas de doble competencia.
Después de ser reemplazado en el duelo ante Aldosivi por la séptima fecha del Torneo Apertura, el defensor sumó minutos completos en todos los compromisos, tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores. Esta regularidad lo pone cerca de su mejor marca personal, los diez encuentros consecutivos que disputó en 2021 bajo la conducción de Miguel Ángel Russo.
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En aquella racha, entre el 15 de agosto y el 3 de octubre de 2021, Rojo jugó nueve partidos por la Liga Profesional y uno por Copa Argentina, hasta que una expulsión en el Superclásico ante River cortó la seguidilla. El Millonario ganó 2-1 en el Monumental, con dos goles de Julián Álvarez.
Ahora, tras superar un cuadro febril que lo dejó al margen de la práctica del martes, el capitán volvió a entrenarse con normalidad este miércoles y estaría en condiciones de sumar su novena presencia al hilo este sábado, cuando Boca reciba a Estudiantes en la Bombonera.
Desde su llegada al club en 2021, Boca disputó 247 partidos oficiales y Rojo solo pudo estar presente en 114 de ellos, es decir, apenas el 46%. Pero su presente indica que, finalmente, podría dejar atrás esa estadística y consolidarse como el caudillo de la defensa xeneize.
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