El líder del PRO, Mauricio Macri, quiere ordenar la negociación que abrió un sector del partido con el gobierno de Javier Milei para sellar una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires y, con ese fin, pone como horizonte las elecciones que se realizarán en abril en Santa Fe, donde La Libertad Avanza (LLA) competirá por primera vez con su propio sello y pondrá a prueba su potencial para enfrentar a un gobierno local.
Esa fue la conclusión que emergió de la reunión que mantuvo la mesa directiva del PRO este viernes, luego de la foto que compartieron Cristian Ritondo y Diego Santilli con el Presidente, Karina Milei y su armador político bonaerense, Sebastián Pareja. Ese encuentro sacudió al partido amarillo porque dio la impresión de que Macri había sido relegado. Ritondo aclaró que el expresidente lo avaló, pero no alcanzó para acallar las versiones sobre una rebelión.
La cumbre en la sede del PRO de la calle porteña Balcarce, a pocas cuadras de la Casa Rosada, fue para poner un orden. En ese marco, Macri señaló que está «absolutamente de acuerdo» con aliarse a La Libertad Avanza en la provincia que gobierna Axel Kicillof para las elecciones de diputados nacionales, pero también aclaró que «todavía no hay nada concreto» más allá de «palabras, fotos» y «expresiones de deseo».
De esta forma, el expresidente dejó en claro que no quiere frustrar esa alianza pero tampoco que el PRO se apresure a cerrarla -mucho menos sin su participación- ni regalarle el acuerdo a Karina Milei y Santiago Caputo, el entorno presidencial al que critica bastante seguido. Por ello, puso sobre la mesa de la reunión el calendario electoral, donde se ve que antes del cierre de listas para las legislativas nacionales, el PRO y La Libertad Avanza se enfrentarán en otros distritos.
¿Cómo es el plan de Mauricio Macri para negociar el acuerdo con Javier Milei en Buenos Aires?
Antes de acordar en Buenos Aires, Macri quiere ver cómo le va al espacio de Milei en las elecciones provinciales de Santa Fe el 13 de abril; de San Luis el 11 de mayo y también en la Ciudad de Buenos Aires el 18 de mayo. En todos esos distritos el PRO va por un lado, como parte del oficialismo local, y La Libertad Avanza por el suyo, como oposición.
La estrategia fue consensuada durante la cumbre, dado que a la salida Ritondo y María Eugenia Vidal -jefa de campaña en la Capital- señalaron que la reunión «fue para hablar de los compromisos anteriores en Santa Fe, San Luis y la Ciudad». También marcaron que la prioridad es el distrito porteño, casa matriz del partido, donde pondrán «toda la energía» para «mostrar el trabajo de 17 años», según destacaron.
Macri, en cambio, fue mucho más directo. Tras reiterar que en el territorio bonaerense «concretamente no ha pasado nada» todavía en cuanto a la alianza con los libertarios, subrayó: «Lo que hay ya, es que vamos en Santa Fe a competir con ellos, va a pasar lo mismo en San Luis y en la Capital».
En el PRO bonaerense hay miradas distintas. Algunos dicen que el acuerdo «está avanzado» porque lo es inevitable, mientras otros aclaran que «todavía falta». No obstante, las fuentes partidarias consultadas por iProfesional ratificaron la estrategia que esbozó Macri. «Antes de la pelea en la Ciudad hay otras elecciones que también van a sumar porotos para la discusión sobre lo nacional, donde está Provincia», deslizó un operador político amarillo.
Santa Fe y el cronograma electoral, clave en la estrategia del PRO
La clave pasa por las fechas. El plazo para presentar las alianzas que competirán en la elección de diputados nacionales del 26 de octubre en la provincia de Buenos Aires y en todas las jurisdicciones del país culmina el 7 de agosto y las candidaturas se oficializan el 17, pero muchos distritos celebrarán antes sus comicios para elegir legisladores provinciales.
El cronograma lo abre Santa Fe, que el 13 de abril realizará las primarias para cargos municipales y además elegirá 69 convencionales para reformar su Constitución. Esa pelea es la más importante porque el oficialismo local lleva al propio gobernador Maximiliano Pullaro como cabeza de la lista que también integra el PRO. De hecho, se prevé que Macri visite la provincia para apoyarlos.
Milei anotó su propia lista para enfrentar al gobierno provincial con el sello de La Libertad Avanza. La encabeza Nicolás Mayoraz, diputado nacional, presidente de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja y especialista en la materia. Esta elección será la primera prueba real para el partido del Presidente.
A esa compulsa le seguirá el 11 de mayo la de San Luis, donde el PRO integra la lista «Ahora San Luis» que impulsa el gobernador, Claudio Poggi, y que también incluye a la UCR y al GEN, mientras que La Libertad Avanza los enfrentará con una nómina de candidatos propia, luego de que Karina Milei bajara la orden de unificar la oferta libertaria, que iba ir dividida en dos espacios.
Una semana después será el turno de la Ciudad de Buenos Aires, la pelea que más le interesa al PRO y también a la Casa Rosada, que desde el año pasado se preparaba para desafiar al partido de Macri en su distrito. Ahora el expresidente no solo mira lo que pase allí, sino que espera a ver también cómo le va a Milei en los turnos electorales anteriores.
Bajo presión, Mauricio Macri busca manejar los tiempos
De esta forma, Macri intenta ordenar la estrategia electoral del PRO antes de que se la impongan desde abajo o, peor, que se quiebre el partido. Y es que los referentes bonaerenses como Ritondo y Santilli empujan hace meses una alianza con el espacio de Milei en la provincia de Buenos Aires y en los últimos días elevaron la presión.
La foto que compartieron con Milei y su hermana fue un mensaje contundente: quieren cerrar sí o sí ese acuerdo. Las versiones que corrieron durante la semana sugerían que Ritondo le había avisado a Macri que iría a la Casa Rosada pero no le pidió permiso ni nada similar. Santilli, en tanto, es mencionado hace tiempo como el más ansioso por cerrar filas con los libertarios.
Un día antes de la cumbre del PRO Ritondo negó las versiones pero señaló que están de acuerdo con los Milei en «trabajar de manera conjunta en cada uno de los distritos de la provincia» al tiempo que remarcó que «hay una necesidad de tener un triunfo contundente, de terminar con el populismo, con el kirchnerismo, que ha gobernado la provincia durante tantos años».
Todo esto se dio en medio de la fuga de dirigentes del PRO hacia La Libertad Avanza alentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La situación deja al ex presidente con poco margen para impedir la fusión en el distrito más populoso del país y por eso avaló la conversación que abrieron Ritondo y Santilli con la Casa Rosada.
Los referentes bonaerenses del PRO tienen de todas formas un argumento atendible: en todas las encuestas el sello amarillo no supera el 10% de intención de voto en la Provincia, por lo que ir separado de los libertarios los pone ante el riesgo de una derrota fulminante.
No obstante, ahora Mauricio Macri intenta manejar los tiempos de ese acuerdo en Buenos Aires entre el PRO y el espacio de Javier Milei. Para ello, pone la mira en las elecciones previas y sobre todo en la de Santa Fe para ver cómo la va a La Libertad Avanza y, en definitiva, con que fuerza llega cada uno a la mesa de negociación cuando haya que consensuar lo más importante: los nombres y lugares de los candidatos a diputados.