La Apertura del Año Pastoral en la Arquidiócesis de Corrientes tendrá lugar este domingo 2, con una celebración especial en el Pueblo de la Virgen de Itatí, presidida por el Nuncio Apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, tal como lo anticipara EL LIBERTADOR.
El monseñor emérito, Andrés Stanovnik, explicó a la prensa que, acompañados del Nuncio Apostólico, «en esta jornada se realizará una peregrinación hasta la Basílica de Itatí para realizar el gesto de ‘abrir la Puerta Santa’».
En esta ceremonia, «la intención de todo el Pueblo de Dios correntino de colocar esta nueva etapa entre las manos purísimas de nuestra tiernísima Madre de Itatí, encomendándose a su amparo y protección».
«Como familia que peregrina en esta iglesia particular realizaremos el gesto jubilar diocesano de peregrinar e ingresar a la Basílica y celebrar juntos la eucaristía», que será presidida por monseñor Miroslaw Adamczyk, detallaron desde el Arzobispado ahora oficialmente a cargo de monseñor, José Adolfo Larregain.
SEGURIDAD
Para resaltar, es que si bien, para la grey católica de Corrientes llega un Pastor vicario del Santo Padre en Argentina, se trata de un Embajador de un Estado extranjero que oficialmente representa al Estado Vaticano. Es por ello que, conlleva un dispositivo de seguridad estricto que estará a cargo, especialmente, de la Policía Federal.
EL PROGRAMA
Las actividades se iniciarán a partir de las 9.30, con la bienvenida a las comunidades en la intersección de las calles 25 de Mayo y Manuel Belgrano de la localidad de Itatí. Allí, se recibirá a las sagradas imágenes de la Virgen peregrina de Nuestra Señora de Itatí.
El Gesto Jubilar procesional de los fieles hacia la Basílica Nuestra Señora de Itatí se iniciará a las 10. Unos 20 minutos después, al llegar al templo, habrá adoración al Santísimo Sacramento del Altar, mientras los sacerdotes diocesanos ofrecerán a los fieles el sacramento de la Reconciliación.
Monseñor Larregain, animó «a peregrinar a la casa de nuestra ‘tiernísima Madre’», que es «realizar un gesto, camino de fe, de ida y de regreso, símbolo de la vida misma, en la que Dios nos acompaña y nos conduce hacia su encuentro para retornar con una experiencia de encuentro fundante. Es oportunidad de crecimiento espiritual…».
La celebración eucarística que presidirá el Nuncio Apostólico y que será concelebrada por el clero de la Arquidiócesis comenzará a las 11.
Concluida la misa, se entregarán donaciones al Pequeño Cottolengo Don Orione. El Nuncio compartirá luego, un almuerzo con los sacerdotes diocesanos.
Durante el resto de la estadía del Nuncio en el Santuario, las restricciones estarán a cargo de la Policía Federal.