(Pablo Roma, Gremiales) – Preocupación y resistencia ante el inminente desguace del organismo
Los trabajadores de Vialidad Nacional enfrentan un escenario alarmante. En una reunión encabezada por el Administrador General del organismo, se confirmó lo que muchos temían: un inminente decreto reducirá drásticamente la estructura de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), con un recorte de entre el 20 y el 30% del personal. Esto significa que entre 1.000 y 1.500 empleados perderán su trabajo, en un contexto económico ya de por sí crítico.
El comunicado emitido por la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA) advierte que esta medida no solo afecta a los trabajadores, sino que compromete gravemente la operatividad del organismo, esencial para el mantenimiento de rutas y obras públicas en todo el país. Con menos personal y un presupuesto recortado, el estado de la infraestructura vial corre riesgo de deteriorarse aún más, poniendo en peligro la seguridad de millones de personas.
A esto se suma la intención del Gobierno de derogar el Decreto Ley 505/58, que establece el marco legal de Vialidad Nacional. Esto abriría la puerta a una privatización encubierta mediante la creación de una Agencia Federal de Caminos, que podría entregar el control de las rutas a manos privadas por plazos de hasta 30 años.
En este contexto de desfinanciamiento, FEPEVINA y los sindicatos de base han rechazado categóricamente el ajuste y anuncian medidas de fuerza para frenar el desguace del organismo. “En Vialidad Nacional no sobra nadie”, remarcan en su comunicado, llamando a la unidad de los trabajadores en defensa de sus puestos y del rol estratégico del ente para la conectividad del país.
Mientras el gobierno avanza con sus planes, la resistencia de los trabajadores marca el inicio de una disputa que definirá el futuro de Vialidad Nacional.