Otra vez quedó envuelta en problemas de sábanas. Nuevamente su nombre se disparó en una trama de pasión, de lujuria, de habitaciones oscuras, de mensajes encriptados para evitar ser descubierta. La China Suárez acaba de caer en la confirmación de un lazo clandestino.
La información modificó su cariz de rumor a corroboración y refiere a un vínculo lujurioso de María Eugenia con Nicolás Furtado durante la vigencia del matrimonio con Benjamín Vicuña. De hecho, esa circunstancia se transformó en el botón que activó el divorcio.
La idea de un affaire de la China con el actor uruguayo ya había trascendido, pero en estas horas cambió su carátula, porque Fernanda Iglesias se animó a aportar detalles muy específicos que se mantenían bajo siete llaves. Ahí radica el impacto, en la escena con la que se topó Vicuña en el living de su propia casa.
La panelista de Puro Show inició el relato con un contexto del panorama de 2021: “Vicuña cuando estaba con la China en su momento empezó a hacer la suya. Entonces ella le dijo que también iba a hacer la suya. Seguían siendo pareja, pero cada cual hacía la suya”.
DÓNDE HIZO EL AMOR LA CHINA SUÁREZ CON NICO FURTADO CUANDO LA DESCUBRIÓ BENJA VICUÑA
Así, la panelista narró el cuadro del instante singular en que Benjamín agarró in fraganti a Suárez en pleno acto sexual: “Un día llegó Vicuña a la casa y estaba la china en el sillón taca-taca con Nicolás Furtado«. Y por eso confirmó la secuela inmediata: “Así terminó la relación”.
Para maximizar los condimentos tenebrosos de la historia, Iglesias ratificó: “Encima, fue en la casa nueva de las que recién había firmado que le había comprado Benjamín en chacras”. Y en pos de disolver otro misterio, Fernanda exclamó: “Ahí se divorciaron, porque ellos se casaron en secreto”.